SEO Negativo: qué es y cómo protegerte

El SEO negativo es una amenaza potencial para cualquier sitio web que depende del tráfico orgánico para su éxito. Se trata de prácticas malintencionadas diseñadas para dañar el posicionamiento SEO de un competidor en los resultados de búsqueda, ya sea manipulando enlaces, duplicando contenido o ejecutando ataques directos a la web.

¿Qué es el SEO negativo?

El SEO negativo, se refiere a una serie de técnicas ilegales o poco éticas destinadas a disminuir la visibilidad y el rendimiento de un sitio web en los motores de búsqueda. A diferencia del SEO tradicional, que busca mejorar la clasificación de un sitio propio, el SEO negativo tiene como objetivo perjudicar la de un competidor.

Google, con sus algoritmos avanzados, trabaja constantemente para identificar y mitigar estas prácticas, pero algunas de ellas pueden pasar desapercibidas, especialmente si no se monitoriza la web regularmente.

¿Cómo puedes identificar un ataque?

• Por medio de Google Search Console: Revisa si hay avisos sobre enlaces sospechosos o problemas de seguridad.
• Ahrefs/SEMrush: Monitoriza los backlinks para identificar patrones de spam.
• Copyscape: Detecta si tu contenido ha sido duplicado.
• Descenso repentino en tráfico orgánico: Podría ser indicativo de una penalización.
• Incremento masivo de backlinks de baja calidad: Señal de un ataque de enlaces tóxicos.
• Reseñas negativas en bloque: Indican un ataque a tu reputación online.

Principales acciones de SEO negativo

Aunque existen multitud de tipos de SEO negativo y están en continua evolución, estos con los principales tipos de ataques de SEO negativo, con ejemplos y detalles técnicos para que puedas identificarlos con precisión:

1. Ataques de enlaces tóxicos

Este ataque consiste en crear miles de backlinks de baja calidad hacia tu sitio desde dominios penalizados, granjas de enlaces o sitios web irrelevantes.

Cómo funciona:

Los atacantes generan enlaces en masa con anchor text spam, palabras clave irrelevantes o incluso términos controvertidos para dañar tu reputación.

Google interpreta este perfil de enlaces como spam, lo que puede desencadenar una penalización algorítmica. Hay que decir que cada vez más Google sabe interpretar estos back links y en la mayoría de ocasiones ya no los tima en consideración. Por ejemplo:

Por medio de diferentes herramientas puedes ver una aumento repentino de backlinks con anchors como «casino online» o «compra medicamentos sin receta».

2. Contenido duplicado

El contenido de tu sitio web es copiado y republicado en otros dominios, lo que confunde a Google sobre cuál es la fuente original.

Cómo funciona:

El atacante copia y pega tus artículos, publicándolos en sitios web con mejor autoridad o en redes de sitios spam. Google puede penalizar tu página si no identifica correctamente cuál es el contenido original. De hecho, se han visto muchos casos en los que el contenido duplicado se ha posicionado mejor que el original de la fuente. Por ejemplo:

Usando herramientas como Copyscape o Siteliner puedes detectar si tu contenido aparece en otras webs sin tu permiso.

3. Ataques DDoS (Denegación de Servicio)

Esto viene en forma de que saturan tu servidor con solicitudes masivas, lo que ralentiza o interrumpe el funcionamiento de tu sitio web.

Cómo funciona:

Al sobrecargar tu servidor, el tiempo de carga de tu web aumenta considerablemente, afectando la experiencia del usuario y perjudicando las métricas de Core Web Vitals. Por ejemplo:

Un pico inusual en el tráfico, proveniente de IPs sospechosas, puede indicar un ataque DDoS.

4. Hackeo y modificación de contenido

Los hackers acceden a tu web y realizan cambios perjudiciales, como insertar enlaces spam o malware.

Cómo funciona:

Los hackers exploran las vulnerabilidades en tu servidor o CMS para insertar contenido malicioso. Esto es muy común con los CMS. Si en alguna versión ven una brecha de seguridad, lanzan ataques masivos.

Esto no solo afecta tu posicionamiento, sino que también puede provocar que Google marque tu sitio como inseguro. Por ejemplo:

Cambios en tu archivo robots.txt para bloquear la indexación de tu web.

5. Opiniones y reseñas falsas

Aunque esta no lleva penalización propia de Google, si que afecta a la reputación de tu marca. Consiste en publicar reseñas negativas falsas en plataformas como Google My Business para dañar tu imagen.

Cómo funciona:

Publican comentarios negativos de forma masiva, disminuyendo la puntuación de tu negocio y alejando a potenciales clientes. Por ejemplo:

Reseñas genéricas como «Pésima atención» en grandes cantidades y sin detalles específicos.

6. Hotlinking

El hotlinking ocurre cuando un tercero utiliza directamente los recursos (como imágenes, videos u otros archivos) de tu sitio web enlazándolos en su propia página. En lugar de copiar y alojar estos archivos en su servidor, hacen referencia a los recursos de tu web, consumiendo tu ancho de banda y recursos del servidor.

Cómo funciona:

• Aumentar el consumo de recursos: Si muchas webs están utilizando tus recursos mediante hotlinking, tu servidor puede saturarse, haciendo que tu web cargue más lento. Esto afecta las Core Web Vitals y puede influir negativamente en el SEO.
• Dañar tu reputación: El contenido de tu sitio podría aparecer en sitios de baja calidad o relacionados con actividades inapropiadas, afectando indirectamente tu autoridad.
• Penalización indirecta: En algunos casos, si Google asocia estos enlaces con spam u otras prácticas engañosas, podría afectar tu web, especialmente si los sitios que hacen hotlinking tienen mala reputación.

¿Qué puedes hacer contra el SEO negativo?

Si ya has sido víctima de este problema, hay acciones que puedes realizar para minimizar su impacto y revertir los daños. A continuación, te mostramos una guía paso a paso con detalles técnicos y estrategias prácticas para abordar este desafío:

1. Detecta el alcance del ataque: Utiliza las diferentes herramientas para identificar caídas repentinas en el tráfico. Un descenso significativo sin una razón aparente puede indicar un problema.
   • Revisa los backlinks sospechosos: Identifica los dominios con baja autoridad, nombres sospechosos o patrones inusuales, como la aparición masiva de enlaces con anchors irrelevantes o spam (por ejemplo: «casino online», «medicamentos baratos»).
   • Entra en Google Search Console y verifica si hay notificaciones en el apartado «Problemas de seguridad» o «Acciones manuales». Estas alertas pueden incluir advertencias sobre contenido hackeado, enlaces tóxicos o malware.
2. Elimina los enlaces tóxicos
   • Contacta con los propietarios de los sitios maliciosos: Si identificas backlinks de sitios sospechosos, intenta contactar a los administradores de esos sitios y solicita que eliminen los enlaces que apuntan a tu web. Puedes usar herramientas como Hunter.io para encontrar direcciones de correo asociadas a dominios.
   • Utiliza la herramienta de desautorización de Google: Si no consigues que se eliminen los enlaces manualmente, genera un archivo con los enlaces maliciosos y súbelo a la herramienta Disavow. Recuerda incluir solo aquellos enlaces que sean claramente perjudiciales, ya que desautorizar enlaces erróneamente puede dañar tu posicionamiento.
3. Elimina el contenido duplicado
   • Encuentra las copias de tu contenido
   • Solicita la eliminación del contenido duplicado: Contacta a los propietarios de los sitios que han plagiado tu contenido y solicita que lo retiren.
   • Implementa etiquetas rel=canonical: Añade etiquetas rel=canonical en las páginas de tu sitio para que Google sepa que tu web es la fuente original del contenido.
   • Si no obtienes respuesta, utiliza el Formulario de eliminación de contenido por derechos de autor de Google.
4. Recupera tu reputación online
   • Gestiona las reseñas falsas: Si has sido víctima de una campaña de reseñas negativas falsas en plataformas como Google My Business, puedes reportarlas siguiendo estos pasos:
     • Accede a tu perfil de empresa en Google My Business.
     • Identifica las reseñas sospechosas y haz clic en «Denunciar como inapropiado».
     • Proporciona pruebas que demuestren que estas reseñas no son auténticas para que eliminen las reseñas negativas.
   • Genera reseñas positivas reales: Anima a tus clientes satisfechos a dejar reseñas genuinas para contrarrestar las falsas. Una estrategia activa en la gestión de reseñas puede mitigar el impacto de las opiniones negativas.
5. Revisa y fortalece la seguridad de tu sitio
   • Audita tu web en busca de vulnerabilidades: Asegúrate de que tu CMS (como WordPress), plugins y temas estén actualizados para evitar posibles hackeos. Es muy importante llevar un mantenimiento web adecuado.
   • Usa herramientas de escaneo de seguridad como Wordfence, Sucuri Security o NinjaFirewall.
   • Cambia contraseñas y permisos: Si sospechas que has sido hackeado, cambia todas las contraseñas relacionadas con tu sitio web, incluyendo accesos FTP, bases de datos y cuentas de administración.
   • Implementa un firewall: Usa servicios como Cloudflare o Sucuri Firewall para proteger tu web contra ataques de DDoS y accesos no autorizados.
6. Envía una solicitud de reconsideración a Google
   • Corrige los problemas detectados: Antes de enviar una solicitud, asegúrate de haber resuelto todos los problemas que causaron la penalización.
     • Accede a Google Search Console, ve a la sección «Seguridad y acciones manuales» y localiza la penalización.
     • Haz clic en «Solicitar revisión» y redacta un mensaje detallando.
7. Contrata expertos si es necesario

Si no tienes el tiempo o los conocimientos técnicos para solucionar un ataque de SEO negativo, considera contratar una empresa de SEO agencia especializada en recuperación de penalizaciones y SEO técnico. Ellos podrán realizar un análisis más profundo y aplicar soluciones avanzadas.